En esta etapa tan importante y especial para la mujer conviene tener en cuenta que tanto durante el embarazo como después del parto el cuerpo de la mujer sufre algunos cambios a los que conviene prestar atención. Así, durante el embarazo el cuerpo provoca aumentos de volumen a causa de la retención de líquidos que pueden ocasionar pérdida de la elasticidad de la piel y la aparición de estrías; y tras el parto la aparición de grasa localizada, aumento de peso y volumen, celulitis y retención de líquidos.